Begues

Siempre existe una primera vez para todo. En nuestro caso ésta fue la primera vez que nos enfrentamos con la construcción de una casa pasiva, y lo hicimos de la mano de Growing Buildings, que nos llamó para que hiciéramos la dirección de obra. También fue la primera vez que trabajábamos con un project manager, cosa que permitió que nos centraramos en la ejecución del proyecto y en el control técnico de las soluciones a adoptar en la obra (por suerte). Pero aún había más: para acabar de rizar el rizo era la primera vez que construíamos una casa con estructura de entramado de madera… todo un reto mayúsculo.

El proyecto comprende un volumen principal de vivienda y dos volúmenes secundarios menores, que corresponden al garaje y al porche de la fachada principal. La entrada a la vivienda se hace a través de la brecha que queda entre los dos volúmenes más pequeños , cuya anchura enmarca el camino peatonal que se alarga en línea recta hasta la valla, donde encontramos la entrada a la parcela. La entrada desde este punto se produce a pie y de forma gradual, con un escalonado con una subida suave, lo que permite ir descubriendo diferentes perspectivas de la casa a medida que se va ascendiendo y acercándose a la casa.

Una vez en el interior, la zona más pública de la casa se encuentra hacia la derecha, justo detrás del porche de la fachada principal. Se compone de salón-comedor y cocina semiabierta en la zona de comedor. Hacia la izquierda se encuentra el baño de la planta baja y una habitación auxiliar sobre la fachada norte. En medio está la escalera de dos tramos que sube hasta la planta primera, donde hay 3 habitaciones más (una de ellas en suite, con baño y vestidor), otro baño, lavadero y una sala de estar secundaria que hace de distribuidor entre las distintas estancias. Tanto desde esta sala como desde la suite se puede acceder a la terraza sobre el porche de la planta baja.

Cómo decíamos al principio, siempre hay una primera vez para todo. También fue la primera vez que nos enfrentábamos a un Blowerdoor, y no fue nada mal. Finalmente, conseguimos hacer, por primera vez, una casa que cumple todos los requisitos de la certificación Passivhaus.